En Construcción....

sábado, 2 de mayo de 2015

La llegada del hombre a Brisbane...

  Nada más salir a la terminal del aeropuerto, busqué un lugar donde dejar la maleta y la mochila, encendí el teléfono y llamé a casa para anunciar que había llegado sano y salvo.

 La primera impresión fue: "Bueno, ya está.. ahora a moverse". Y así lo hice. Primeramente y tras pararme en el mostrador de los papelotes e información turística, busqué a alguien que me explicara donde se cogía el tren que va hasta la ciudad, y que llevaba pagado desde España.

 Con las comprobaciones oportunas y localizado el andén de la mini estación, me tomé los diez minutos de espera para analizar que tenía a mi alrededor y como eran esas primeras impresiones australianas. Como una broma del destino, tenía delante de mis ojos dos de las cosas que más me atraen y que tengo por hobby; los pájaros y los coches.... Sobre un cable de la estación se posó un pájaro de colores, que aprovechando el día soleado y de calor, me ofreció un recital de canto y movimientos coordinados al mismo tiempo...cuando salí de esos minutos hipnóticos, me di cuenta que justo enfrente tenía un parking de 4 plantas repleto de coches, en su mayoría modelos desconocidos en Europa, así que los diez minutos de espera fueron finalmente veinte, pero casi no me di ni cuenta....

Mi primera foto en Australia, un aparcamiento... Los que me conocen lo sabrán, no lo pude evitar...



  Una vez dentro del tren, y descubriendo que tenía wifi gratis en el mismo, observé detenidamente el paisaje que íbamos dejando atrás y no hacía más que encontrarle similitudes con Gran Canaria: La vegetación, palmeras, árboles diversos, la temperatura y humedad... parecía estar en un Dejà vu.

  Cuando elegí el Backpacker donde me iba a quedar las tres primeras noches no pude estar más acertado, fue salir de la estación central y encontrármelo de frente. Quizás ya lo supiera, pero con todo el lío del viaje, preparación,etc fue toda una sorpresa. Para pasar los primeros días opté por una habitación individual y tranquila, frente a las compartidas algo más baratas pero con más tránsito y movimiento en general. Tras instalarme rápidamente (eran sobre las 9 de la mañana) salí a conocer la que iba a ser mi nueva ciudad durante bastante tiempo, a ver que me encontraba!!!

Una cama nada más...eso es lo que tenía mi cuarto del Backpacker. Con baño compartido al final del pasillo, localice un pequeño servicio con ducha y lavabo que casi nadie usaba, y entre la habitación y el servicio, organicé el cuartel general...


Zona común con sofás y Tv. Lugar muy aprovechable para utilizar el wifi, descansar,etc...




    Aunque el Jet lag estaba presente; dormir en el avión cuenta sólo la mitad... llevaba despierto desde el sábado por la mañana (el viernes tampoco había podido conciliar mucho sueño), y era domingo por la noche en España, opté por intentar aguantar lo máximo posible y de esa manera aclimatarme lo antes posible al ritmo horario australiano.

    Al mediodía quedé con Nathalie, que era la persona de la agencia que me iba a ayudar a organizar los primeros trámites (abrir cuenta del banco, tarjeta de móvil) y después de comprobar que mi nivel de entendimiento del inglés australiano era mucho mejor de lo esperado, pude descubrir como es esa mítica playa urbana que tiene Brisbane y que llevaba meses viéndola por GoogleEarth.

Cuando estás entre edificios apenas te das cuenta, pero al cruzar el puente y girar la cabeza...  sobran las palabras ....


Y aquí la playa, curiosa cuanto menos....parece una piscina sin fin, con los edificios al fondo...


Imposible no sorprenderse al ver a un Ibis entre la gente en la playa... Animales comunes y que viven en la ciudad como las palomas o gaviotas en otras ciudades. 



   Cuando mi cuerpo ya no podía más, y la noche se acercaba bastante temprano (las 18:30), me retiré a mi habitación a descansar, dormir y reflexionar acerca de todo lo que había hecho desde que dejé atrás a los míos en el aeropuerto hacía ya dos días....

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