En Construcción....

sábado, 2 de mayo de 2015

La semana más larga de mi vida..


 Con una semana por delante antes de empezar en clase, la idea era encontrar un sitio a donde mudarme y no tener que pagar más noches en el Backpacker. En caso de no encontrar nada no pasaba nada, pero no era lo deseado. Con esa premisa me puse a rastrear el mercado el martes nada más levantarme e ir al Starbucks a por un café y una napolitana (Cosas buenas de vivir en una gran ciudad...)

Pequeños placeres ....





  Tras un primer rastreo y localización de viviendas pude comprobar como en esta ciudad las distancias son mucho más grandes de lo que uno se pueda imaginar. En el mapa aparecen bastante cerca, pero a pesar del muy buen y puntual servicio público de transportes, salvo casualidad, es casi imposible concretar más de una visita por la mañana y otra por la tarde sin llegar tarde o ser incompatible con el horario del que te la va a enseñar; con lo que el objetivo de localizar algo antes del miércoles se complicaba bastante.

El Backpacker es un edificio histórico con su fachada a conservar, del resto se han olvidado un poco...el ascensor parecía de una película de terror...



  Tenía cientos de anotaciones de lugares, importes, precios, etc.. y me organicé de modo que a la que más me interesaba le ponía un 1, a la siguiente un 2, y así hasta el final. La primera llamada telefónica fue un completo desastre... Una cosa es hablar con las personas cara a cara, y otra diferente intentar comunicarse por teléfono; apenas entendí nada, me puse bastante nervioso y ya no recuerdo quién colgó, pero el resultado fue nefasto.... Las dos siguientes no tuvieron mucho más éxito, en una entendí que ya estaba ocupada, y en la siguiente que el hombre me volvería a llamar esa tarde, pero sigo esperando... (igual tenía que llamarle yo, vete a saber...).


Anotaciones varias....



  Con un alto para darme un paseo por la vera del río, e ir conociendo poco a poco algunos rincones de la ciudad, volví a la carga a la hora de comer, y al fin, entre una llamada y unos sms, logré concretar una cita para ver una habitación en un suburbio bastante próximo para las distancias donde me estaba moviendo...  La casa no estaba mal, dos chicas vivían allí, y llegamos a un acuerdo rápido, esa misma noche les daría una contestación. Cuando todo parecía cerrado, cambiaron las condiciones y la habitación ya no estaba amueblada, por lo tanto no me interesaba...

Con los paseos, me iba dando cuenta poco a poco que la elección de Brisbane como ciudad había sido acertada...



Otra vista de la ciudad, en este caso desde otra sección del río...



   Y así entre búsqueda y búsqueda, y paseos por la ciudad, encontré un anuncio que tenía muy buen aspecto; no estaba cerca del centro en comparación con otras, pero se adaptaba al precio y las condiciones. El miércoles me subí al tren, y tras más de media hora de entrevista con el dueño (un chino muy curioso y detallista) acordamos que al día siguiente me mudaría.

De todo lo que encontré,esto fue lo mejor sin duda...






  Así que objetivo cumplido: Tres días en Backpacker y nuevo alojamiento !!!.

   El resto de los días se me hicieron muy largos...Por un lado, llegué a Brisbane la semana que más calor hizo en el último mes, y la sensación era agotadora. A pesar de tener ventilador en el techo de mi cuarto y la ventana abierta todo el día, los 35º grados y los 90% de humedad provocaron en mí una sensación de agobio nunca antes experimentada, llegando a ducharme hasta cuatro veces en el mismo día sin obtener mejores resultados... Por otro el Jet lag del Backpacker seguía haciendo mella en mi: La noche del martes se celebró San Patricio, y en el bajo hay un pub donde ponen música hasta bien entrada la madrugada. A pesar de estar durmiendo en una cuarta planta, a las cinco de la madrugada seguía escuchando a Kurt Cobain cantar "Where did you sleep last night", que si, que Nirvana me gusta, pero cuando uno intenta adaptarse a una diferencia horaria de 9 horas, Cobain pegando gritos no es el mejor apoyo...

Estar en el Backpacker y no saber muy bien cuando me iba a cambiar ni a donde, me provocaba una sensación de incertidumbre permanente. No quería comprar mucha comida porque no tenía donde guardarla, ni tener que cargar con ella el día de la mudanza, así que me pasé tres días comiendo en los mil y un sitios "Take Away" que hay en la ciudad.

Bocadillo Vietnamitan Style



    El viernes me sentía como si hubiera salido hacía un mes de mi casa. Fue la primera vez en mi vida que viajaba sólo, y llevaba desde el sábado hablando y reflexionando conmigo mismo, lo que me empezaba a cansar un poco ya (debo ser difícil de aguantar...jeje). Cuando hablaba con la gente en España o mi familia, para ellos me acababa de marchar y sin embargo, yo lo sentía como muchísimo más tiempo, pero la sensación de pena era la misma... Afortunadamente, tomé la decisión de mantener el número de teléfono español en el Whatsapp, y el contacto con los amigos me hizo llevar los días de mejor manera y distraerme un poco de mi mismo...


    Paseos, paseos y paseos...A eso me dediqué la primera semana, hasta que el lunes a las 8:00 debía presentarme en la escuela.

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