Y llegando el día antes llegaba lo más difícil: Las
despedidas …
Te pasas tres meses hablando con la gente, diciendo que te
vas a Australia, lo cuentas como algo natural y estás contento por ello, pero
cuando apenas faltan un par de días y lo ves cerca, todo se empieza a remover
en el interior, y esa pregunta de: Estás seguro? Aparece una y otra vez, y
tantas veces la misma respuesta: NO.
Sabes que en el fondo es lo que deseas, y que crees que has
tomado la decisión correcta. Te ayuda a auto convencerte el ver a todas las
personas que le importas, contentas y dándote ánimos; eso apoya en parte, pero
el otro 40% está pensando ¿Qué estás haciendo? ¿Y si no sale bien? ¿Realmente
es la decisión correcta? A todo eso, se
suma la familia que insiste una y otra en vez cada día, en que me busque algo
para dormir los primeros días, que no me quede en la calle tirado, que si me
hace falta algo que lo pida, y en resumen, que no pase penurias innecesarias.
Para todas esas preguntas y dudas, me agarré a una frase que
me dijo mi tío, unos días antes mientras hablábamos del tema: “Tómalo como
unas vacaciones, si las cosas no van como esperas, te vienes y listo”.Así que durante la última semana, entre preparativo y
preparativo, cada vez que me entraba el canguelo, me lo repetía un par de veces
y todo volvía a su sitio….
Y casi sin darme cuenta llegó el sábado, ese día temido y
odiado a partes iguales….
Comencé la procesión visitando a mis abuelos, a los que ya
les había hablado de Brisbane, del curso de inglés, de las posibilidades... pero
como gente mayor que son….con la de países que hay, no comprendían porque había
elegido el que estaba más alejado de todos… Ver a mis abuelos llorando mientras
me despedía de ellos fue duro, sobre todo intentando aguantar las lágrimas para quitarle importancia al asunto. Tras ese mal
trago, hice la segunda parada en casa de la persona que más y mejor me conoce y
que durante los últimos diez años ha estado siempre ahí en todo tipo de
situaciones...Con un resultado semejante al anterior...
Si la mañana había sido lo más duro que recordaba, el llegar
al aeropuerto facturar las maletas y esperar a embarcar no transcurrió mejor.
Intenté llevarlo de la mejor manera posible, pero dejar a la familia que tanto
te ha apoyado, marcharte tan lejos y saber que no los vas a ver en muchos
meses….
Sólo los que hayan pasado por esto, sabrán lo que es …
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